lunes, 21 de octubre de 2013

NUNCA OLVIDES DECIR TE AMO



Dos hermanitos jugaban con bolitas enfrente de la casa, cuando Julio, el más pequeño, dice a su hermano Ricardo: - ¡Mí querido, hermano, yo te amo mucho y nunca me quiero separar de ti! Ricardo, sin dar mucha importancia a lo que Julio dijo, responde: -¿Qué te pasa a ti, que hablas de esas cosas de amar?, ¿quieres callarte la boca y continuar jugando?Y los dos continuaron jugando la tarde entera hasta el anochecer.
En la noche, el señor Jacobo, padre de los niños, llego del trabajo. Estaba exhausto y de mal humor, pues no había conseguido cerrar un negocio importante… Al entrar, miró a su hijo Julio, que sonrió a su padre y le dice: - ¡Hola papi… yo te amo mucho y no quiero nunca separarme de ti!

El padre, sin salir de su mal humor y stress, dice: - Julio, estoy exhausto y nervioso. Entonces, por favor, ¡No vengas con idioteces!

Con las palabras ásperas de su padre, Julio quedo triste y se fue a llorar a un rincón de su cuarto. Doña Juana, madre de los niños, sintiendo la ausencia de su hijo, fue a buscarlo por la casa, hasta que lo encontró en el rincón, con los ojitos llenos de lágrimas.

Su madre, espantada, comenzó a secar las lagrimas del niño y le pregunto: -¿Qué pasa, julio?, ¿Por qué lloras?
Julio miro a su madre con una expresión triste y le dice: ¡mamita, yo te amo mucho y no quiero nunca separarme de ti!
Doña Juana sonrió a su hijo y le dijo: ¡Mi amado hijo, estaremos siempre juntos!

Julio sonrió, dio un beso a su mamá y se acostó.

En el cuarto del matrimonio, ambos se preparaban para acostarse. Doña Juana pregunta a su esposo: Jacobo, Julio esta muy extraño hoy, ¿no te parece?


Jacobo, muy estresado por su trabajo, dice a su esposa: ¡Ese tonto solo esta queriendo llamar la atención!, ¡mejor acuéstate y duérmete mujer!


Entonces, todos se fueron a dormir tranquilos…. A las dos de la mañana, Julio se levanta y va al cuarto de su hermano Ricardo. Se queda observándolo dormir. Ricardo, incomodo con la claridad, despierta y grita a Julio: ¡Estas loco!, ¡apaga la luz y déjame dormir!

Julio en silencio, obedeció a su hermano, apago la luz y se dirigió al cuarto de sus padres. Llegando allá, encendió la luz y se quedo observando a sus padres. El señor Jacobo despertó y pregunto a su hijo: ¿Qué sucede Julio?... En silencio, solo movió su cabecita en señal negativa, respondiendo a su padre que nada había ocurrido. Irritado el padre, pregunto a su hijo: ¿Entonces que te sucede, tonto?... Julio continúo en silencio… El padre, mas irritado, le grita: ¡Entonces, vete a dormir muchacho!

Julio apago la luz del cuarto, se dirigió a su cuarto y se acostó. A la mañana siguiente, todos se levantaron temprano. El padre, se iría a trabajar; La mama llevaría a los pequeños a la escuela, pero… ¡Julio no se levantó! Entonces, el padre, que ya estaba muy irritado con Julio, entro bufando al cuarto del niño y grita: ¡¡¡levántate tonto vagabundo!!! Pero Julio ni se movió.

Entonces, Jacobo avanzó hacia el niño y tiro con fuerza el cobertor del pequeño con un brazo recto y levantado, listo para darle un golpe, cuando percibe que Julio estaba con los ojos cerrados y que estaba muy pálido.

Jacobo asustado, colocó la mano sobre el rostro de Julio y pudo notar que su hijo estaba helado. Desesperado, grito llamando a su esposa y a su hijo Ricardo, para que viera que había acontecido con Julio…. Infelizmente lo peor.

Julio estaba muerto y sin ningún motivo aparente. Doña Juana desesperada abrazo a su hijo muerto y no conseguía respirar de tanto llorar. Ricardo, desconsolado tomo firmemente la mano de su hermano y solo tenia fuerzas para llorar también.

Jacobo con desesperación, sollozando y con los ojos llenos de lagrimas, percibió que había un papelito doblado en las pequeñas manos de Julio. Entonces, tomo el pequeño pedazo de papel y había algo escrito en la letra de Julio, decía así:

“La otra noche, Dios vino a hablar conmigo a través de un sueño… Me dijo que a pesar de amar a mi familia y que ella me ama, tendríamos que separarnos. Yo no quería eso, pero Dios me explicó que sería necesario. No se lo que va a suceder pero tengo mucho miedo. Me gustaría que quedase claro apenas una cosa:
- Ricardo: ¡No te avergüences de amar a tu hermano!
-Mamá: Gracias por darme tu amor, ¡eres la mejor del mundo!

-Papá: Eres el señor que de tanto trabajar ¡se olvido de vivir!

Me voy para nunca mas volver, pero antes quiero decirles: Yo los amo a todos ustedes y por favor: NUNCA SE OLVIDEN DE DECIR: ¡TE AMO!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario